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La adiestradora y educadora Claudia Fugazza elaboró hace unos pocos años la metodología “Do as I do. Haz lo que yo hago”, que aprovecha estas capacidades de aprendizaje social y por imitación del perro para el adiestramiento.

Si bien, se trata de una perspectiva que apenas se utiliza en los entrenamientos actuales, nuestra opinión es que tiene un margen de desarrollo y aprovechamiento inmenso.

Como señalábamos, durante este tipo de adiestramiento se aprovechan las potencialidades cognitivas y sociales del perro, lo que en la práctica significa que es capaz de aprender imitando lo que hace su guía o tutor humano.

 

Probando el método “Do As I Do” en La Llamada de Buck

Desde Dog Train Cantabria investigamos, testamos y, si las consideramos de utilidad, incorporamos aquellas técnicas de entrenamiento y adiestramiento de perros que pueden contribuir a enriquecer nuestro trabajo. Y eso mismo estamos haciendo con el método “Do As I Do”.

Aunque nos encontramos en una fase inicial, los primeros resultados que hemos obtenido nos han sorprendido gratamente, tanto por la velocidad con la que los perros han interiorizado esta forma de trabajar, como por lo eficaz de los resultados.

 

Trabajando el Target con la imitación perro guía:

Los primeros ejercicios a los que hemos aplicado esta técnica están relacionados con el target: el perro debe tocar un objeto concreto con el hocico o las patas.

 

  • Target con objetos:

Tras situar distintos objetos idénticos (unos pequeños conos) en un espacio, el guía le pide al perro que atienda.

Después se acerca a uno de los conos, lo toca y vuelve junto al perro. A continuación, le indica que imite el comportamiento.

Al cabo de un par de sesiones de apenas 10 minutos, el perro es capaz con un acierto del 100% de realizar el target en el cono elegido por el guía (tocarlo inmediatamente después de observar a la persona hacerlo).

Hay que destacar que, al contrario que en el adiestramiento basado en técnicas puramente conductistas, al perro no se le realiza ningún gesto orientativo, no se le facilitan ayudas ni pistas, ni se le da una orden distinta para cada objeto. Tampoco se realizan miradas hacia el objeto que puedan condicionar al perro.

Simplemente, tras realizar la acción, se le ordena “IMITA” o “DO IT”.

Para avanzar en este ejercicio, es de vital importancia tener trabajada la atención hacia el guía a través del contacto visual (foco).

Hay que destacar también que el tiempo transcurrido entre que el perro observa nuestra conducta y la imita es de segundos (en nuestros ejercicios entre 10 y 15 segundos). A medida que hemos ido aumentando el tiempo, el porcentaje de aciertos ha disminuido progresivamente. Sobre la memoria a corto plazo del perro hay muchos y variados estudios que explican esta situación.

 

  • Target con plancha:

En este segundo ejercicio, hemos situado una plancha de cerca de 1 metro cuadrado en el suelo.

El objetivo es sencillo: el perro debe acudir a la plancha desde una distancia de unos 10 metros y mantenerse en pie y estático sobre ella.

Se trata de un ejercicio básico de obediencia que en los métodos habituales se realiza a través de acercamientos progresivos y mediante refuerzos de comida sobre la plancha hasta que el perro entiende que debe acudir y permanecer en la plancha. En estos casos, una correcta ejecución suele llevar varias sesiones.

Sin embargo, a través de la imitación, nuestro perro apenas necesitó 4 repeticiones por parte del guía en la misma sesión para imitar la acción sin ningún tipo de orden verbal o gestual, más allá del “DO IT” o “IMITA”.

 

  • Combinando ambos targets:

Por último, para comprobar que el perro distinguía entre las distintas acciones (target con el hocico y target con las patas en la plancha), situamos los conos del primer ejercicio junto a la plancha. Fuimos intercalando tocar conos con situarse sobre la plancha y, al igual que en los anteriores ejercicios, el porcentaje de aciertos se acercó al 100%. Al perro no se le daba una orden para cada acción (tocar el cono o ir a la plancha). Únicamente, tras vernos realizar una una u otra acción, se le daba al perro la orden genérica “DO IT” o “IMITA”.

En breve subiremos unos vídeos demostrativos de los ejercicios.

 

Conclusiones:

Este tipo de entrenamiento por imitación exige al perro un nivel máximo de atención al guía, por lo que consideramos que se trata de una saludable técnica para mejorar aumentar el foco / atención hacia la persona.

Además, resulta muy satisfactorio el momento en el que comprobamos que el perro ha entendido la dinámica del ejercicio. Su motivación y buena actitud hacia el aprendizaje mejoran significativamente.

No obstante, aún vemos lejano el día que este enfoque sustituya a otras metodologías en cuanto a funcionalidad. De momento es una prueba más de como han evolucionado las capacidades del perro para entendernos.

Aquí dejamos un link al libro / manual “Do as ido” de la educadora Claudia Fugazza.

Jon Arraibi

Director Técnico del Centro de Educación Canina y Formación Técnica La Llamada de Buck que se encuentra en Castro Urdiales (Cantabria). Director del Programa de Radio "Café con Patas" de Onda Vasca, especializado en los animales que conviven con nosotros. Docente / Instructor acreditado en la formación de nuevos adiestradores y educadores caninos (Gobierno Vasco / Lanbide). Entrenador deportivo IGP. Periodista, Psicopedagogo y Profesor.